Cultura cruel

Elisa Mariño
4 min readJun 16, 2020

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Imagen de banderillas sacada de “mundo toro”

Por lo que se ve, los hermanos Cayetano y Francisco Rivera están ofendiditos porque Hamilton les ha “faltado al respeto”, que se ha pasado de soberbia y es un inculto porque no sabe de toros, que son cultura, arte, tradición y blablabla.

¿Pero qué es lo que ha dicho Hamilton? Que enseñar a torear es enseñar a torturar y asesinar. No ha especificado que al toro, eso sí. Se ve que antes de escribir esto tenía que haberse informado más.

Pues bien, vamos a informarnos y ver a qué conclusiones llegamos. ¿En qué consiste una corrida de toros? Dejo el link escrito por ellos mismos pero, en esencia, los banderilleros le clavan banderillas al toro (podéis ver su aspecto). Si buscas en google te dirá que las banderillas son, en esencia, un arpón. Están pensadas para que al clavarse, se queden clavadas y el toro se vaya desangrando.

Siguiendo con la descripción, también hay toreros a caballo llamados “picadores”, porque usan una pica que, por lo que se puede ver en la imagen, puede tener distintos tipos de punta, pero que viene a ser una lanza. Por si no es evidente, los picadores “pican” al toro. O lo que es lo mismo, le clavan la pica.

Y luego está el torero con el capote y la espada. Básicamente el torero incita al toro para que embista y corra, lo que acelera el desangramiento. Cuando ya ha perdido suficiente sangre, “rematan la faena”. Que es cómo llaman cuando el torero clava la espada al toro para matarlo.

Si lo ha hecho a gusto del público, al torero le darán las orejas y el rabo. Esto implica que al cadáver del toro, le cortan las orejas y el rabo, lo que en cualquier otro contexto se consideraría mutilar el cadáver.

Pues bien, hemos investigado sobre qué consiste una corrida de toros: clavarle cosas, hacerle correr para desangrarse y matarlo. Esto es puramente objetivo y descriptivo.

Complementamos la investigación con una referencia a las leyes sobre sacrificio animal para, por ejemplo, sacrificar un ternero para venderlo como carne. Sobre esto dicen:

“La matanza puede provocar dolor, angustia, miedo u otras formas de sufrimiento a los animales, incluso en las mejores condiciones técnicas disponibles. Para reducir al mínimo el dolor y la angustia es necesario el establecimiento de unos criterios y requisitos específicos.”

Dicho de otro modo, los animales que nos comemos y se sacrifican, no pasan por lo mismo que el toro en una corrida. Ni de lejos. Hacer la equivalencia es engañoso en el mejor de los casos. De “minimizar el dolor” a “hacer que corra con las banderillas para que se desangre” hay un mundo.

Ahora vayamos a la definición que tiene la RAE de tortura. En su acepción 3 dice:

3. f. Dolor o aflicción grande, o cosa que lo produce.”

Que te claven arpones y picas parece que cualifica con lo de dolor o aflicción grande. Desde luego una caricia o un mimito no es.

También esta claro que el toro acaba muerto y que lo mata el torero. No es discutible.

En este punto, la afirmación de Hamilton resulta ser estrictamente cierta. ¿Son los toros cultura? ¿son arte? Pues es discutible. Pero que algo sea cultura, arte o tradición no borra que sean tortura o asesinato de animales. No lo hace menos cruel. Las peleas de gladiadores eran algo cultural cuando los romanos, la ablación del clítoris o los asesinatos de honor son considerados tradición por quienes los practican. Siguen siendo crueles y una brutalidad. Una cosa no quita la otra.

El problema de Hamilton no es que no lo entienda. Lo entiende perfectamente. Una visita a una escuela de tauromaquia no va a hacerle cambiar de opinión porque lo que él va a ver no la técnica con la que se clava la banderilla o si la caída del capote es la correcta. Él va a ver la banderilla clavada, el toro muerto y mutilado y lo demás le va a dar igual porque algunos, si nos dan a elegir, preferimos ser “ignorantes e incultos” que crueles y brutales. Y lo digo como española a quien le faltan el respeto cuando te tratan de idiota negando la evidencia.

De hecho diría que quienes no quieren entenderlo, son ellos cuando intentan disociar el toro muerto del toreo. Como si por usar una técnica bonita de clavar las banderillas mágicamente elimine el dolor al animal o, después de cortarle las orejas y el rabo el animal resucitase.

Así que, desde el respeto, te lo voy a poner clarito:

Donde tu ves arte, yo veo la sangre.

Y no soy la única. Así que antes de decir que el toreo representa a los españoles, lo mismo deberíamos votarlo, porque a mi no. El debate no es si los toros son cultura, si no si queremos seguir siendo crueles. Antes inculta e ignorante que cruel y brutal.

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Elisa Mariño
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Written by Elisa Mariño

Fiction is the art to tell lies to show truths. Politics is the art to use truths to tell lies.

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