Muerte Segura

Elisa Mariño
4 min readNov 11, 2022

En las pelis de miedo slasher o, al menos las clásicas, había un momento en el que la maciza de turno tenía que tomar una decisión y siempre elegía la más estúpida, la que el espectador sabía que acabaría en muerte segura. Eran momentos de golpe en la cabeza, esos en los que dices, “ni de coña volvía a la casa aislada en mitad del bosque” o “¿pero por qué no coge un arma? Ya sabéis, ese típico no rematar al asesino pero luego creerte que esta muerto.

La peli Scary movie sintetizaba todos esos momentos con uno de los mejores gags en el que literalmente escogía el camino a la muerte y un plátano en lugar de una pistola. Tiene gracia porque nosotros nunca haríamos eso.

¿Nunca lo haríamos? Pues echad un vistazo a la Comunidad de Madrid. Ayuso y su gobierno han conseguido destrozar la sanidad pública y, en especial, el servicio de urgencias. Si, literalmente el servicio que te salva la vida. Llevaban ya décadas sin contratar apenas gente y, cuando lo hacían, se dedicaban a encadenar contratos temporales con condiciones mucho peores que las que tendría una plaza normal.

Pero esa estrategia estaba tardando demasiado, así que Ayuso decidió acelerarlo despidiendo 6000 sanitarios. Imagino que era su forma de darle mano de obra barata a Quirón porque, claro, esa gente necesita trabajar en alguna parte.

Total, que de forma completamente previsible, si la población ha aumentado y tu tienes menos gente ¡aumentan las listas de espera y empeora el servicio!

Pero la cosa aún no había estallado del todo porque la pandemia le había dado la excusa para cerrar las urgencias y fingir que no era cosa suya. Y se las debía ver muy felices hasta que la gente a la que había animado ir de bares empezó a pedir que se abrieran las Urgencias. Que será para atender comas etílicos, choques anafilácticos, ese accidente montando muebles de ikea o un bebe enfermo, pero el caso es que la gente empezó a notar su falta y que los centros de salud privados no abren de noche o los fines de semana.

Así que Ayuso decidió aplicar la misma solución que había usado para el personal del Zendal: sacarlo de otra parte y pedirles horas extra no remuneradas a los que eufemísticamente llamó “turnos voluntarios” pero que si no los haces te vas a cagar. En esto es igualita que Stalin, que todo lo solucionaba sacrificando gente.

Total, que ella ya se las veía felices hasta que los sanitarios, hartos de sus abusos decidieron ir a la huelga. Y entonces todo fueron lloros, victimismo y difamaciones. Que si los sanitarios son comunistas, que si es política (es que ahora los bebes con fiebre son política, lo español y leal es que si se te muere tu bebe lo sustituyas por un nenuco y le des las gracias a Ayuso porque ya no gastas en pañales), que si el gobierno no hace nada (es competencia de su gobierno y el problema es que si hace: destroza), que si golpe de estado contra la monarquía y bua, bua, bua, pobrecita ella.

Casi cuela pero no, porque cuando los pringados de los sindicatos le ofrecieron negociar, decidió que quería cobrarles el material “perdido” (Que viendo como funciona será material que jamás existió pero que como ha pagado una comisión a algun familiar, seguro que ya lo entregaron) y claro, viendo del palo que va la señora, la volvieron a mandar a cagar.

Así que la nueva y absolutamente estúpida cantinela fue decir que ya les reemplazaría por tablets… porque claro está, si tienes las vias respiratorias obstruidas o un corte profundo, la tablet te lo soluciona. Ah, pero que si es grave ya te darán cita para otro día que vistas las listas de espera puede ser en varios meses.

Ahora el nuevo lloro es que no hay médicos (había 6000 que ella despidió) y que si hay un médico en paro le contrata (ya existe una bolsa de empleo que no está usando), la realidad es que gracias a su “gestión” han empezado a renunciar médicos. No sólo no consigue contratar, además pierde gente.

En este punto voy a volver a la Muerte Segura. Si esto fuera una película, los espectadores estarían dandose de cabezazos y preguntándose, ¿cómo pueden votar a esta señora? ¿No ven que va a destruir la sanida pública y las urgencias? ¡Va a morir gente!

Porque sí, cuando estas sano no piensas mucho en las urgencias o los hospitales. Todo va genial hasta que tu niño tiene fiebre y vómitos. O hasta que se te fué el cuchillo y no dejas de sangrar. O esa cenita de amigos que el del restaurante no te hace caso con la alergia a las gambas y se te olvidó la epinefrina. Ahí el que te atiendan rápido es vida o muerte. O al menos la diferencia entre que algo se vuelva más serio o no.

Ya han muerto más de 7000 personas en las residencias que gestionaba. Naturalmente no quiere que se investigue, no sea que tenga que asumir responsabilidades. En términos de película de miedo, ya hay varios muertos que te explican “cómo funciona el monstruo”.

¿Qué eliges? ¿Salvación o Muerte?

Y no te olvides de votar

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Elisa Mariño

Fiction is the art to tell lies to show truths. Politics is the art to use truths to tell lies.