¿Por qué lo llaman libertad cuando quieren decir privado?

Elisa Mariño
4 min readMar 16, 2021

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Cuando leí el lema de Ayuso lo primero que pensé fue, ¿desde cuándo es esta señora comunista? Si, si, ya sé que se supone que en su realidad paralela ella es el exponente de la libertad. Que ella deja “libertad” para abrir los bares, montarla parda por Ponzano y que vengan franceses a cascoporro. Pero no sólo prohibió la manifestación feminista (se ve que la libertad de las mujeres no cuenta), tampoco deja que te reúnas en tu casa con tu familia. Con tu familia. Es decir, en un bar y pagando si, ¿pero en tu casa? Ahí nadie se lleva tajada, así que prohibido. Libertad de reunión 0, bares 1

Tampoco es que le importe un cagarro la libertad de mercado. Es decir, si te importase la libertad de mercado no darías ayudas a los toros, que son mucho menos competitivos que los conciertos. Las ventas ganaría mucho más dinero si sólo hiciera conciertos, pero claro, había que mantener a los amiguetes. Así que en lugar de dejar que el mercado se regule libremente, pues a intervenir. Negocio privado 1, libertad de mercado 0.

Y ni qué decir del asunto del Zendal. Presupuesto 50 millones, coste real 150 para 1050. El triple del coste presupuestado, cagate. En la empresa privada, cualquier gestor cuyo proyecto triplique costes, estaría en la cuerda floja. Pero aquí no. Aquí se supone que hay que considerarlo buena gestión. Y la gente no estaba nada contenta con que la llevasen al Zendal. Así que para solucionarlo, la solución era quitarles lo móviles y no dejar que hablasen con sus familias. Y aquí ya es de traca: libertad de hablar con tu familia 0, respeto a la propiedad privada de los ciudadanos 0 (les quitaban SU móvil), competencia libre entre hospitales 0, negociete de constructora 3 (el triple de lo presupuestado).

Otro ejemplo, el pin adoctrinal con el que la Monasterio están tan encantada. pues según ella, su implementación ha comenzado con la prohibición de una charla de Irene Montero. Algunos alumnos con la autorización de sus padres iban a ir a esa charla, pero gracias a la prohibición de Ayuso, no pudieron. Dicho de otro modo, se ha pasado la libertad de decisión de esos padres por donde me sé. Eso si, el Ortega Smith se plantificó en otro instituto sin que nadie preguntase a los padres si estaban de acuerdo con la visita de este señor. Los alumnos no lo estaban. Así que lo que se dice libertad educativa poco. Pero ya se sabe que lo del pin adoctrinal no va de que tus hijos vayan a una charla que tu no quieres, va de que los hijos de otros vayan a esa charla y a tus hijos les pueda llegar que les estás negando otros puntos de vista. Es decir, el problema no es tanto que no nos llegue la doctrina católica, si no que ahora tenemos más ideas y puntos de vista para comparar. Así que libertad de cátedra 0, libertad de educación 0, adoctrinamiento 1.

Y así bastantes más, porque a la derecha le encanta prohibir cosas. Que si no al divorcio, no al aborto, no a la eutanasia, no al matrimonio gay, no critiques al rey o la monarquía, no vengas aquí desde otros países, no critiques a la iglesia o uses la libertad de expresión para promover la igualdad, que tu arte no les ofenda, no te emborraches o si te violan será culpa tuya, tampoco salgas sola de casa o te vistas sexi que es de putas y si te violan será tu culpa, no te manifiestes sin permiso (pista solo se lo dan a “amigüis chupi”) y así una larga lista de noes.

Cuando llevas un tiempo escuchándoles, terminas por entender que cuando dicen “libertad” a lo que se refieren es a favorecer negocios privados. Preferentemente de amiguetes. Y a hacer lo que les viene en gana a ellos. Para el resto, nos ofrecen la “libertad” de tragar y jodernos. Libertad, lo que se dice libertad, no. O al menos no como la define la RAE.

En fin, que si te paras a analizar sus actos, esta señora está más cerca de ser comunista (ellos también eran homófobos y misóginos, por ejemplo), que de defender la libertad. ¿Terminará de fiestuqui con Pablo Iglesias por Ponzano? Pues no sería la primera vez que se van de copas. Y dicen que la política hace extraños compañeros de cama. O el mucho más castizo “los que se pelean se desean”.

El caso es que se avecinan unas elecciones llenas de insultos, declaraciones delirantes y serias pruebas a la cordura de los Madrileños donde los políticos usarán las palabras con el significado opuesto al que le da la gente que habla español.

De hecho, aún no me explico porqué Reverte no asalta el ayuntamiento con un hacha. Es el único final para estas elecciones que no me decepcionaría.

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Elisa Mariño
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Written by Elisa Mariño

Fiction is the art to tell lies to show truths. Politics is the art to use truths to tell lies.

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